Construir una estrategia de marketing online para pequeños negocios es uno de los retos más apasionantes y difíciles que puedes echarte a la cara, pero el desafío merece la pena. Los primeros trabajos que he realizado en creación de estrategias de marketing digital han sido precisamente en pequeños negocios, pero hay una diferencia entre trabajar en pequeños negocios con una estructura definida a hacerlo en otros que no saben definir ni tan siquiera un objetivo de negocio por genérico que este sea, en este segundo grupo de empresas ni te molestes en asesorar y trabajar, porque sus únicos objetivos es obtener todo lo que pueda obtener, pero siempre primando el bajo coste, «pescao gordo y que pese poco».
Fuera de estas empresas hay otro pelotón de pequeños negocios que no están sabiendo posicionar su marca, porque más allá de crear una web bonita y unos perfiles con gusto no saben qué hacer con ellos. Ahí es dónde puedes trabajar.
En estos pequeños negocios si marcas bien los pasos y trabajas tu marca te sorprenderás de los resultados que puedes alcanzar. Así que un primer paso vital es definir bien la marca del negocio.
Cómo definir una marca para pequeños negocios
Muchas empresas, más de las que piensas, no tienen una marca que las represente. Lo que no quiere decir que no tengan un logo, un nombre, incluso una página web, solo que todo ello no representa ni simboliza nada de nada.
Por ejemplo ¿qué es lo que te viene a la cabeza cuando piensas en Apple?, ¿minimalismo tecnológico, diseño, eficacia, calidad? exacto. Muchas pequeñas empresas comienzan su andadura por una persona muy trabajadora, generalmente por cuenta propia, porque creen que pueden mejorar un producto ya existente en el mercado o han descubierto una nueva forma de hacer algo. Crean su local o en su defecto una página web y ya vendrán a comprar.
Pero este no es el camino. Necesitas una marca reconocible. Como hemos visto a lo largo de la historia, las empresas que permanecen en en la punta de lanza tienen una marca que los diferencian de sus competidores, algo con lo que la gente conecta y un motivo que les haga volver a la marca.
Ahora seguro que estarás pensando «bien Juan esto está genial, pero ¿cómo puedo construir mi propia marca? hay gente especializada en construir marca y podrías contratarlas, también puedes encargar estudios de mercado de comportamientos de consumidor y tendencias, encuestas sobre colores corporativos… pero seamos realistas, las empresas pequeñas no disponen de los recursos económicos necesarios para poner en marcha estas estrategias tan costosas. Sin embargo, sí que puedes hacer tu propio plan de desarrollo de marca de forma «casera» y que podría ser algo parecido a esto:
1. Piensa en la historia de tus orígenes
Pregúntate: «¿Por qué razón cree la empresa?, ¿qué es lo que hace sentirme orgulloso de ella?, en muchas ocasiones la chispa que dio origen a tu empresa y la manera en que proyectas tu forma de ser en él es lo que te puede hacer único .
2. Habla con tus clientes
Pregunta a tus clientes; «¿Qué es lo que te gusta de mi negocio?, ¿qué es lo que no te gusta?, ¿por qué me elijes a mí y no a otras marcas?, ¿cuales son mis puntos débiles, lo que he de mejorar?»
Cuando uno escucha hablar a sus clientes de su propio negocio, tienes un espectro más amplio de lo que representa tu empresa, de lo que supone en la mente de los consumidores y que tú no tenías ni idea que estabas proyectando. Ese es el mensaje que estás transmitiendo ¿te gusta?
3. Investiga a tus competidores
Echa un vistazo a las webs y perfiles sociales de tus competidores, ahora pregúntate; ¿qué están haciendo bien?, ¿cómo están hablando de su empresa?, busca esos fallos en tu sector y si nadie los está corrigiendo, puedes hacerlo tú es una buena forma de diferenciarte del resto.
4. Recopila toda la información y desarrolla tu propia marca
Una vez que has reflexionado sobre tu historia de origen, has estudiado las estrategias de tus competidores y los sentimientos de tus clientes, es el momento de construir tu propia marca diferente, ¿qué puede hacer que tu historia de origen esté en boca de tus clientes?, ¿cómo puedes emocionarlos con esa historia?, ¿cómo puedes comunicar todas esas cosas de tal forma que tus competidores no puedan hacerlo igual que tú? Una vez tengas resueltas esas preguntas podrás afirmar rotundamente que tienes posicionada tu marca.
Pongamos un ejemplo, supongamos una consultora tecnológica que cuenta con una historia de éxito a sus espaldas, pero está buscando atraer más gente y más clientes. Con el fin de destacar sobre las demás consultoras y entusiasmar a las personas que trabajan con ella, necesitarán algo más que una web que diga que son una consultoría tecnológica, necesitan desarrollar una marca. Los pasos a trabajar en este ejemplo teniendo en cuenta lo dicho hasta ahora sería:
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