Cómo en otras ocasiones he escrito en este blog sobre el tratamiento que hacen los pequeños negocios en marketing digital. A pesar de que tenemos a nuestro alcance tecnologías más potentes y baratas que las que llevaron a nuestros abuelos a la luna, no estamos sabiendo explotarla con todo su potencial.
Pero, ¿por qué no le echamos imaginación y ponemos la tecnología a nuestro servicio?. Nos quejamos de la tecnología y de la influencia que está teniendo en nuestras relaciones sociales y personales, ¿no es más culpa nuestra y del uso que le damos?
Igual ocurre con los nuevos entornos digitales de comunicación para empresas. Tener un pequeño negocio y pensar que el marketing online no es para ti es descartar un canal que te puede reportar beneficios. Para un pequeño negocio local el entorno digital puede ser una solución fantástica y un factor de diferenciación muy valioso en tu propio nicho mercado o sector.
Ya estás casi convencido y poco a poco te va atrayendo la idea, ¿no?…espera, espera y no te tires a la piscina aún, antes es preciso que tengas en cuenta lo que para mí son dos puntos fundamentales de partida antes de poner en práctica tus estrategias de marketing online.
Orientación de un negocio hacia lo digital
Para poner en práctica estrategias de marketing online antes se ha de tener una predisposición hacia lo digital.
Si no tienes internet ni quieres, ¿por qué ibas a querer hacer marketing digital?, este ha de ser una canal para comunicarte con tus clientes y tú ni siquiera has llegado ahí, así que toma las riendas y actualízate si no quieres fracasar estrepitosamente.
Ya sabes que “siempre has de estar donde están tus clientes”.
Tampoco es buena idea que te zambullas en este mundo sin tener claro con quién y cuando vas a trabajar tu comunicación digital.
Esto es una de las cosas más comunes que suceden en este tipo de negocios. Se quiere pasar de 0 a 100 en un segundo y así siempre encontrarás insatisfacción y abandonarás. Al final le toca apechugar con tu cuenta de Facebook a tu sobrino digital que le pega bien a esto de las redes sociales.
Pues error nuevamente, él también se va a cansar y no conoce nada de tu negocio y además tampoco quiere, lo hace porque se lo ha pedido su tito favorito.
Adaptación de las estrategias de marketing al entorno real de la empresa
Vamos a ver, si tienes un negocio pequeño ¿es necesario hacer una estrategia de ventas para todo el mundo?. Eso sería matar moscas a cañonazos y hasta Don Draper en los románticos ´60 ya hacía segmentación de mercado en sus campañas de publicidad.
Hacer campañas de Adwords en toda España quizá no sea lo más adecuado. Desarrollar una estrategia de mail marketing tampoco lo veo si te dedicas a vender hilos en la mercería de tus padres.
Montar una web con un complejo soporte de chat y atención personalizada al cliente no va a ir con el espíritu de tu negocio si te pasas toda la mañana repartiendo pan en tu furgoneta.
Pero hay un apartado digital que estamos despreciando. Siempre queremos emular lo que hacen los grandes que triunfan en internet. Lo sé, es tentador imaginar la de dinero que ganarías con ello, pero esa no es la lectura.
Lo que a otros le funciona a ti puede no funcionarte y viceversa debido a un montón de factores. Por eso si eres un negocio con tienda física lo que mejor te puede venir son estrategias de tipo local , se me ocurre que campañas de SMS o de Whatsapp podrían funcionarte de mil maravillas.
¡Tachán con todos ustedes… ¡12 errores que cometen los pequeños negocios en marketing digital!
1# No prometas lo que no puedes cumplir
Normal, ¿cómo te sientes cuando te dicen que confíes en alguien y resulta que te traiciona? Así es como se sienten tus clientes cuando no cumples tus promesas de venta.
Solución: sé el más exigente con tu palabra. Si algo ha salido mal en tu operación asume los gastos que te supondrá, mira al futuro has perdido la rentabilidad de esta venta, pero vas a tener un cliente fiel para siempre. Eso sí, hazle saber los enormes esfuerzos que te llevó deshacer el entuerto.
2# No tener presupuesto
Una de dos o terminas gastando lo que no tienes y finalmente abandonas por falta de pasta o solo haces trabajos low cost. Por otro lado, nadie querrá trabajar contigo si no le cuentas lo que puedes invertir.
Solución: estudia lo valioso que puede ser para tu negocio implantar un nuevo canal de comunicación y calcula qué puedes gastarte al año. Eso te dirá hasta dónde puedes llegar y qué puedes implantar.
3# No disponer de contactos de tus clientes
Esto es una perogrullada. ¿Cómo vas a quedar con alguien si no dispones de su número de teléfono?, ¿cómo venderás a tu cliente si no sabes cómo puedes localizarlo?
Solución: trabaja desde ya las bases de datos de tus clientes, cuando tengas un buen material de partida entonces estarás en disposición de estudiar qué hacer con ellos.
4# No saber definir a que te dedicas
Pues otra laguna típica de los pequeños negocios, al no saber definirte estás lanzando mensajes distintos y por tanto no tienes una propuesta única de valor que te posicione en tu nicho o mercado.
Solución: ponte delante del espejo y defínete, ahora pregunta a tus clientes, amigos y familiares cómo ven tu negocio. Cuando ambas definiciones coincidan habrás dado en la tecla. Ahora solo tienes que trabajar en esa dirección.
5# Esto es peor, no saber definir qué vendes
Hijo del punto cuatro, pero agudizado.
Solución: Ve al punto cuatro, ¡por favor!
6# No ser capaz de definir unos objetivos claros de tu negocio
Pasas todo el día igual que una avestruz, vender, vender, vender…pero, ¿te has parado a pensar a dónde tienes que ir?
Solución: Estudia cómo evolucionaron el año anterior tus ventas, qué pretendes alcanzar, cuando te vas a las redes sociales o cuando montas tu genial web y ponle número y fecha. Define estos objetivos.
7# No conocer a tus clientes
No nos ponemos en la piel del que compra, ni de lo que espera de ti. Así no sabrás si estás fallando en lo que a tu cliente no le gusta y tú además sigues haciéndolo constantemente.
Solución: Observa, haz encuestas, pregunta, pregunta, pregunta…después define a tu cliente tipo y sabrás lo que tienes que hacer para satisfacerle.
8# Querer abarcarlo todo
Eres pequeño no dispones de recursos humanos ni de tiempo. Por reducir costes eres el comercial, el jefe y el contable, ¿te has parado a pensar que el día solo tiene 24h?, ¿podrías delegar tareas?
Quizá te suponga una inversión monetaria, pero también es verdad que te posibilitará dedicarte a vender más.
“No te preocupes tanto por reducir costos y céntrate en vender más”
Solución: Planifica todo para vender más externalizando procesos.
9# No optimizar ni revisar los procesos
Por muy modesto que seas procesos implantados en tu empresita tienes, pero ¿los optimizas? A ver, para optimizar algo antes ha de conocerse el rendimiento y para ello hay que medir lo que se hace.
“No puedes optimizar si no puedes medir”
Solución: trata de medir todo lo que haces y analiza lo que está ocurriendo, entonces podrás tomar decisiones y pobar con algo nuevo o corregir tu forma de vender ya sea online u offline.
10# Fijarse más en lo que hace el vecino que en lo que te viene mejor o el síndrome de culo veo
Esto es muy típico en los pequeños negocios. Te acaban de abrir una tienda en la esquina que está haciendo social media… ¡yo también quiero¡. ¡Echa el freno macareno!, ¿por qué quieres ir a las redes?, ¿no te vendría mejor una estrategia de marketing local?
Solución: no actúes ni por impulsos ni por imitación, como he dicho en varias ocasiones lo que les funciona a los demás puede no servirte. Por eso en una estategia de marketing online tienes que analizar las características de cada canal de comunicación y elegir aquel que esté en consonancia con el tono de tu negocio, los gustos y perfiles de tus clientes, el tipo de publicaciones que tienes que hacer en ellas y en qué medida te permite alcanzar los objetivos planteados. Por tanto, adecúa la estrategia digital acorde con tu negocio, nunca al revés.
11# No tener una diferenciación y segmentación clara de tu producto o servicio
Esto tiene mucho que ver con el punto 4 y 5, explotar un nicho o micronicho. A ver, ¿de verdad quieres vender tu producto o servicio para todos y en todos sitios? ¿quieres jugarte tus cuartos con los Zara, Mil anuncios, AirBnB o Amazon? Eso es costosísimo y al cabo del tiempo no le harás ni cosquillas.
Solución: atiende a un segmento especializado y hazlo intensamente, ¿son pocos los que están interesados en tu negocio? Puede, pero seguro que ganarás una clientela terriblemente fiel, por otro lado las estrategias online te permiten segmentar muy bien el mercado y rastrearlo todo, con lo cual es ideal para pequeños negocios que atienden a micronichos.
12# Creer que el marketing digital funciona solo
Este último punto también se repite constantemente como un patrón. Crees que te lo mereces todo porque trabajas 14 horas diarias y por eso esperas que sean los demás los que trabajen por ti en tus medios digitales.
Solución: plantéate si le puedes dedicar todos los días unas horas a tus canales de comunicación, atendiendo a tu audiencia o conversando con tu comunidad. Si tu tiempo y estructura no te lo permite, échate a un lado y no hagas aún ninguna acción en internet, estar por estar no te aportará nada positivo y tu reputación quedará por los suelos. Cuando estés preparado lánzate con todo y trabaja online con la misma dedicación y ahínco que lo haces en tu tienda.
Si has llegado hasta aquí y has comprobado que tú no estás en estos 12 puntos…enhorabuena, solo te queda un último paso final, trabajar con fiereza para que tus clientes se conviertan en los mejores vendedores que tendrás jamás.
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