No soy un erudito del tenis pero siempre he admirado a Rafael Nadal. Me parece un tipo del que se pueden extraer muchísimas cosas positivas.
Hoy me vais a perdonar porque me saldré de la temática habitual del blog, creo que no se trata sólo de una cuestión deportiva y sí que podemos obtener conclusiones extrapolables a muchas otras facetas de aprendizaje.
9 lecciones que puedes aprender de Rafael Nadal
Este hombre pertenece a un selecto grupo de personas extraordinarias que elevan la excelencia a unas cotas casi obsesivas sin perder el norte de su pasado y su presente. Es un gigante, que lo es por lo que hace en la pista de tenis, pero que su figura adquiere una dimensión superior por su carácter, su comportamiento y su coherencia. Seguramente la educación recibida haya tenido mucho que ver, pero esos son otros López en los que no entraré en este post.
No es por esto por lo que hoy vengo a dedicarle una entrada en mi blog, sino más bien por mi obsesión de aprender de todas aquellas personas que nos rodean, sean públicas o no, eso me es igual. Lo importante es que sean personas que merezcan la pena, personas relevantes.
A lo largo de la historia han aparecido celebridades en el mundo del arte, el espectáculo, profesionales empresarios, cineastas, rockeros…que al cabo del tiempo se han convertido en leyendas, en cierto modo porque toda vez que desaparecen y dejan su legado siempre aparece alguien dispuesto a lucrarse con «la verdadera historia de xxxx», o «conoce la biografía de funalito de los palotes». En ese momento despiertan en los demás el interés morboso de conocer las idas y venidas de estos genios.
Vemos que tras la mega estrella existen personas repletas de problemas, complejos y defectos y entonces los subimos a los altares porque a los seres humanos nos encanta saber que el vecino también se resfría [tuitea esto]. Esto tiene que ver con una técnica de ventas que tiene más tiempo que el hilo negro, pero que ahora a los gurús del marketing le han dado por llamar historytelling.
Sin embargo, existen otras rarezas en nuestra especie humana que trascienden al mero hecho de nacer con un don. Porque además de nacer con una habilidad especial no se conforman con ello, se hacen a sí mismos cada día y no sólo dejan un legado cuando desaparecen, más bien lo van entregando por facículos en vida mientras van alcanzando sus proezas. Se convierten literalmente en leyendas vivas.
¿Y porqué Rafael Nadal le cae bien a todo el mundo?
Tan sencillo como decir que siempre actúa igual de bien. Ver cómo aplica el sentido común en todo lo que hace es difícil de verlo en las personas de la relevancia de Rafa Nadal. Es honesto en su trabajo y consigo mismo, no con los demás. Puede parecer una estupidez, pero ser leal a ti mismo es, en ocasiones, más difícil que hacerlo con el resto. Se nota que el postureo no le gusta y los grandes alardes tampoco, y es consciente que más pronto que tarde llegará el final en su esplendorosa carrera deportiva, entonces llegado esa etapa, ¿de qué alardeará?, ¿de lo que fué?…eso es precisamente lo que a la gente mortal no nos gusta.
Seguramente el diccionario de la RAE disponga de epítetos que lo definan de un modo mucho más certero que yo, pero para mí es:
- Leal
- Humilde
- Dedicado
- Respetuoso
- Voraz
- Autoexigente
- Duro
- Sensible
- Maduro
- Constante
- Simpático
- Condescendiente
- Fuerte
- Tenaz
- Pragmático (no piensa en el punto que perdió, piensa en cómo ganar el siguiente)
- Coherente
- Generoso
- Comprometido
- Solidario
- Tranquilo
- Vehemente
- Abnegado
- Sencillo
- Modesto
- Realista
- Ambicioso -que no es igual a avaricioso-.
Por eso me parece que no aprovechar un espejo como este para mostrárselo a la sociedad y a nuestros jóvenes, no es que sea de género tonto, sino que es una irresponsabilidad en toda regla.
Entonces, ¿qué puedes aprender de Rafael Nadal?: 9 lecciones útiles
El sacrificio siempre va aparejado con la recompensa. Esto es así, no te quepa duda, quien piense que el trabajo duro no da su fruto se equivoca, lo que ocurre es que a veces preferimos no hacer algo por el esfuerzo que nos supone. Además, no sabemos en que momento alcanzaremos los resultados, lo que hace que en ocasiones abandonemos.
Los obstáculos nos ayudan a mejorar. Esto es otra verdad que se cumple siempre. Los reveses, si sabes encauzarlos, si encajas bien los golpes, te harán más resistente, te indican el camino para hacer las cosas de otra forma y obtener otros resultados. A Nadal le ocurrió cuando cayó en una grave y recurrente lesión. Cualquier otro deportista hubiese desfallecido y disminuido su motivación, sin embargo, volvió a recuperar el número 1 de ATP.
En los momentos difíciles mantén la calma. Intenta sacar lo mejor de ti. Eso a Rafa se lo vemos hacer en casi todos sus partidos. El tenis es un deporte agotador, en el que deportistas de élite tienen picos de rendimiento, cuando Nadal no está fino y sabe que no es su día y que su tenis no le va a hacer ganar el partido, entonces se aferra a su voluntad, aprieta los dientes para pasar el mal momento. Si alguien quiere vencerle en su momento malo, sabe que tendrá que correr más que él y sudar más que él. Curiosamente la gran mayoría de adversarios no pueden aprovechar esos momentos de flaqueza porque correr y sufrir más que Rafa está al alcance de muy pocos.
Cree en ti y hazlo de verdad, de esa forma los demás también podrán creer en tu trabajo. Los contrincantes de Rafa antes de entrar a la pista ya se saben perdedores, tienen la certeza de que es muy bueno, pero no sólo eso, saben que el manacorí es leal con su esfuerzo, y eso de por sí ya infunde mucho respeto.
Cuando caes, lo mejor para continuar es levantarse sin más.
Rafa Nadal también se cae
La constancia te lleva al éxito. Rafa no consiguió ganar su primer Wimbledon hasta el 2008, cinco años después de despegar en su carrera deportiva de primer nivel, ya voces autorizadas decían que era sólo un campeón de tierra batida, él se propuso dejarles en evidencia y desde luego que lo consiguió.
La humildad te hace ser más respetado por tu competencia. No hay más que ver como lo hacen constantemente sus oponentes. Sin ir más lejos en la final del Opende Australia del 2009 venció a todo un Roger Federer en el esplendor de su carrera y siendo 2º en la ATP, este rompió a llorar y Rafa desde la victoria mostró pudor con su alegría más que contenida, consoló a su compañero y rival con cariño y cercanía.
Foto Rafael Nadal – Roger Federer
Saber de dónde se viene te humaniza y te ayuda a no perder en norte. En el torneo…ante un espectador que saltó de la grada, no pensó en su seguridad, fue rápidamente a proteger el mismo a los niños que estaban haciendo la labor de recoge-pelotas, él lo fue en una etapa de su vida en la que seguramente soñaba con llegar a lo que es ahora.
Siempre se puede mejorar algo más. Sólo visionad los vídeos de cómo empezó sacando y cómo lo hace actualmente. La mejora es palmaria.
Seguramente tu hayas absorbido muchas más enseñanzas de este tipo tan maravilloso, me encantaría que las compartieses con todos nosotros ¿A ti que te ha enseñado Rafael Nadal?
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