Hoy día también nos ha cambiado la forma y las herramientas a utilizar para poder salir de una situación de desempleo. Resulta obvio decir que el escenario económico/financiero actual azota gravemente en la creación de empleo y esto se traduce en una tasa de paro juvenil en torno al 57% y en unas cifras horrorosas de parados, a su vez estos datos son los factores que hacen que nuestra evolución económica se encuentre en estado catatónico. Esta dualidad reciproca provoca que en los tiempos actuales, salir de un estado de desempleo se convierta en una odisea mediante las técnicas tradicionalmente conocidos.
Así que por mi experiencia propia me gustaría describirte las opciones que tienes a tu disposición, las que son más adecuadas según cuál sea tu situación y aquellas que menos te aconsejo, dependiendo si eres un estudiante y quieres lanzarte al mercado laboral o si te encuentras desempleado.
Por tanto, comienzo con este artículo la serie “¿Cómo encontrar trabajo?”, con la que trataré de dibujarte un mapa que pueda ayudarte para saber más certeramente dónde estás y dónde invertir todos tus esfuerzos.
El método tradicional; entrega de curriculum vitae a “puerta fría”
Ni que decir tiene, que decidas hacer lo que decidas la búsqueda de un empleo has de afrontarla como un trabajo en sí, has de planificarte y organizarte como tal, pues si no nunca obtendrás resultados, hagas lo que hagas y te puedes quedar sentado esperando a que aparezca una sóla oportunidad de trabajar, como nuestro amigo oso de la foto.
Este método es el que menos te aconsejo tanto si te encuentras desempleado con experiencia laboral, como si te enfrentas por primera vez a tu empleo tras tu preparación académica. Ojo no confundas, te digo el que menos te aconsejo, eso no quiere decir que no te pueda funcionar a ti.
Paso a contarte un poco mi propia experiencia. Tras salir de la oficina del SAE (primer paso para afrontar esta situación es inscribirte en la oficina de empleo que te corresponda por distrito, como es lógico), lo primero que me dije fue, “bueno si la gente está dejando todo por internet y casi nada materialmente, voy a hacer entregas masivas”, de esta forma me podrán ver personalmente y podré tener la opción de hablar con alguien.
Ingénuo y osado a la mañana siguiente me fui a la copistería más cercana y me dejé la friolera de 100€ en copias a color de mis CV´s, no contento con ese gasto llené el tanque de mi coche de gasoil, cogí un mapa y empecé a hacer trabajo de campo rastreando por distritos y dejando mis expedientes de forma indiscriminada, al más uro estilo CSI.
Muy pronto me di cuenta que así iba a ser muy difícil, no ya porque en tres días me hubiese gastado cerca de 180€, sino porque detecté barreras que me iban a producir un gasto de tiempo innecesario y del todo improductivo.
Las barreras del método tradicional
El hecho de presentarse a una empresa personalmente para dejar tu curriculum, es exactamente igual que el vendedor que tocaba antaño a la puerta de tu casa para venderte una enciclopedia. Siempre te venía mal y casi nunca la necesitabas.
¿Cuáles son las principales razones?, pues yo he detectado principalmente dos:
1. Cómo ya sabemos la LOPD obliga a todas las empresas a mantener unos ficheros automatizados para conservar todos los datos de índole personal. Por tanto, muchísimas empresas se niegan a recepcionar tu CV y automáticamente te desvían a su web. Con ello matan dos pájaros de un tiro, por un lado evitan tener que archivar papel y perder el tiempo tratando esos datos y por otro, hacen un filtro interesante de curriculums recibidos, pues si bien es cierto que existe mucha gente en paro también es cierto que somos muy perezosos cuando el proceso se alarga y hemos de llegar a casa y registrarnos en la web corporativa.
2. Cuando entras por la puerta blandiendo tu expediente, la amenaza que supone para el administrativo que te recibe es más que evidente. En la gran mayoría de los casos estas personas ven su puesto en riesgo, no sólo porque hayan sido advertidos previamente por sus jefes (la táctica del miedo está ahora muy en uso por jefes y responsables), sino porque la alta demanda de empleo propicia que con más frecuencia lleguen a las entidades expedientes sobrecualificados académicamente para las labores desarrolladas. Más jóvenes, con mayor formación y dispuestos a trabajar por menos dinero. Así que esa hostilidad y rechazo, si estas buscando trabajo, te hace sentir rematadamente mál y tu autoestima se resiente y mucho, aunque esto no es lo peor, echándole un poco de imaginación adivina dónde terminarán el 80% de los CV depositados.
Las empresas cada vez buscan afilar y exigir mucho más en el perfil de empleado que quieren y por tanto alguien que huya de las herramientas actuales (internet, portales de empleo, redes sociales) no mola nada, no está al día y eso no gusta.
Aquí te dejo un claro ejemplo de la acumulación de trabajao que han de abordar los departamentos de administración.
Así que la pérdida de dinero, de tiempo, las barreras legales, las herramientas actuales y la saturación de demanda en el mercado laboral, hacen que este método de búsqueda de empleo haya quedado obsoleto y sea totalmente ineficaz.
Espero que te haya sido de ayuda la entrada de hoy, en el siguiente artículo abordaré ¿Cómo encontrar trabajo? (II):, qué hacer cuando te enfrentas por primera vez al mercado laboral.
Y a ti, ¿te ha sido útil el método tradicional de búsqueda de empleo?
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Juanakas dice
No creo tampoco que el mailing masivo sea una buena opción, eso las empresas lo entienden como spam. El correo electrónico creo que ha dejarse para casos concretos en que la oferta de trabajo así lo especifique o sea un puesto del que sepas que hay posibilidades reales de acceder a el, habiendo hecho una buena presentación y de forma muy personalizada.
Muchísimas gracias Alfonso por tu opinión.
Saludos
Alfonso Doce Arcos. dice
Estoy de acuerdo, ¿pero es los correos electrónicos mejor solucion?