Mucho se está hablando en la actualidad del personal branding o de cómo crear tu propia marca personal. El caso de Miley Cyrus nos muestra una evolución al 2.0 en el desarrollo de una imagen de marca.
Antes que nada ¿Qué es el personal branding?
Todos nosotros, aunque de forma inconsciente, tenemos una marca personal o personal branding a nuestras espaldas, porque esto en realidad no es más que la imagen mental o la idea que otros tienen sobre nosotros en su cabeza.
Pero en el mundo del marketing, y ya desde bastantes años atrás –los americanos nos sacan varias vueltas en este tema-, se está tratando de trabajar la imagen que damos a nuestra audiencia y nuestro público objetivo de una forma más intensa.
Igual da que seas una estrella del rock, un jugador de fútbol o una cafetería en tu pueblo, todos lo queramos o no tenemos una. Así que si esto va a ser así ¿porqué no controlar cómo queremos que se nos conozca?
De este modo proyectar qué queremos y cómo queremos que se nos conozca en función de unos objetivos, puede reportarnos grandes beneficios, desde conseguir el trabajo que tanto ansiamos, a lograr una mayor fidelización de tu target, estableciendo vínculos más robustos hacia él. De la misma forma, no cuidar este aspecto puede perjudicar bastante tu reputación.
Reorientación de personal branding
Lógicamente trabajar tu marca personal incluye reorientar la que ya tienes a otra radicalmente opuesta. Esto es rizar el rizo porque si bien difícil es posicionarte como marca en un nicho determinado desde cero, mucho más complicado es borrar la imagen que ya tienes impresa en la mente de todos para “instalar” una nueva. Dificilísimo, además el paso del tiempo corre en tu contra, cuanto más tardes en hacerlo más trabajo te costará.
Pero se puede conseguir, lo ha hecho el equipo de asesores de marketing e imagen personal de Miley Cyrus, con un trabajo que bajo mi punto de vista es impecable.
Antes, Hannah Montana
Esta chica saltó a la fama por interpretar el papel protagonista de una exitosa serie de Disney Channel: Hannah Montana, y rápidamente sus fans comenzaron a ser legión, más aún cuando empezó a explotar desde el 2007 la banda sonora de su espacio televisivo.
Su imagen estaba bien definida: icono entre jovencitos y adolescentes que cuentan aún con la ingenuidad y la ternura que envuelve todo lo que rodea a Disney.
Solo cogía el micrófono y cantaba lo que ellos me decían, ese no era mi camino. -Miley Cyrus- pic.twitter.com/cjpwkXKuBk
— Miley Cyrus Updates (@NoahLolly) enero 12, 2014
Cosechó una gran popularidad, sobre todo entre el público latinoamericano y cada vez fue explotando más su faceta musical, tendente a pop comercial.
Ahora, Miley Cyrus
Ni que decir tiene que está chica ha trabajado mucho en la evolución de su marca, la ley de la naturaleza es implacable y el paso del tiempo afecta a todo y a todos, otra cosa es que sepamos canalizarlo en nuestro provecho. Y Miley ha sabido hacerlo a la perfección.
»Mi mama dice que las imperfecciones hacen la belleza.» – Miley Cyrus. pic.twitter.com/45MfWP8Mq5
— Miley Cyrus (@ItsMileyMyLife) enero 13, 2014
De niña Disney, ingenua, adolescente, un poco tontita si me lo permitís –por eso de la edad del pavo y el acné que todos hemos sufrido-, a todo un icono sexual, macarra, irreverente y malotilla. El cambio de imagen ha sido muy bestia, ¿no creéis?
Y es que ha sido muy consciente de su crecimiento físico, por eso ha tratado de adaptarse a ello de la forma más rápida posible, sabiendo que muy pronto toda su audiencia y potenciales seguidores la abandonarían, porque ellos también estaban creciendo al mismo ritmo.
Por ello ha cambiado su estrategia. Es muy bien sabido que el sexo vende y es una forma de captación muy potente, si a eso sumamos que sus fans ya estaban pensando más en Beyoncé, P!nk, Rihanna o Jennifer López, que en escuchar sus canciones en juegos de karaoke de PlayStation, la jugada ya tenemos clara: me rapo el pelo, me hago unos cuantos piercings y salgo en bolingas.
¿Qué trata de conseguir con esto?
A decir verdad yo no diría que “trata” sino más bién, “qué es lo que ha conseguido con esto”:
–Ha conseguido mantener el target que había ganado con Hannah Montana, su público ha crecido con ella, los que antes compraban los CD,s de su serie, ahora descargan vídeos en YouTube y son followers de su cuenta Twitter.
–Aplicar la técnica del “poyaque”. Es decir, “poyaque” estamos cambiando mi imagen para adaptarla a los cambios de mi nicho de mercado, aprovechamos para ampliar nuestra audiencia potencial y convertirlos a clientes con este nuevo perfil. Seguro que entre todas las descargas actuales de su nuevo trabajo en YouTube hay muchísimas de usuarios que ni les interesaban, ni sabían nada de su anterior personaje Hannah Montana.
–Claramente ha cambiado su estilo musical, ya no podía seguir explotando el popeo adolescente, porque hubiese resultado algo ridículo.
-Hay algo que saben explotar muy bien estos monstruos mediáticos; conocen el potencial de las nuevas tecnologías y de la difusión que estas le pueden reportar. Ya no se venden discos, se venden descargas por Itunes, se venden banners promocionales en los vídeos de YouTube…así que hagamos que hablen de mí aunque sea de forma escandalosa o negativa. (Cuidado con esto último si no eres un ídolo de masas, porque si vendes pan en tu barrio no te beneficiará mucho que se vaya difundiendo por ahí que frecuentas todas las noches la casa de citas que tienes tres calles más abajo).
Miley Cyrus la vuelve a liar con esta foto suya en topless que se ha filtrado a la red. pic.twitter.com/2KkR8w0bu0
— Juanfran Escudero (@JuanfraEscudero) enero 13, 2014
4 claros ejemplos de cómo no hacer personal branding
El caso de esta actriz-solista lo hemos visto repetido en el mundo del espectáculo con frecuencia. Con el afán de explotar hasta el hartazgo la imagen de estos chavales precoces y no saber reconvertir sus carreras profesionales a tiempo, los hacen inservibles para sus propósitos con el paso del tiempo, encasillándoles en un rol que sólo jugarán durante unos pocos años.
Claros ejemplos de cómo no saber reorientar tu imagen personal a tiempo serían:
- Maria Isabel, con su “Antes muerta que sencilla” y su bata de lunares, ha caído en el mayor de los olvidos.
- Melody, esa niña saltimbanqui con una dotes escénicas impresionantes, ha comenzado a aparecer de nuevo en televisión en un popular programa de humor, aunque me temo que llega demasiado tarde y que seguirá siendo por mucho tiempo “la niña del baile del gorila”.
- Marisol, fue denominada como la niña prodigio de la década de los 60, hiperactiva y muy profesional, destacó con canciones que tuvieron un éxito rotundo y que aún hoy se bailan en todas las bodas antes de que suene “Paquito el Chocolatero”. Ya no es «Marisol» sino Pepa Flores que seguramente ahora esté dando un paseo por las calles de Málaga en el más absoluto de los anonimatos.
- Antes, en los 50, Joselito o “El pequeño Ruiseñor” maravilló hasta incluso internacionalmente como actor y cantante. Ahora es un activo friki de los realities shows.
En descargo de estos dos últimos personajes diría que el régimen político que gobernaba en España por entonces les hubiese hecho casi imposible reconvertir su imagen personal.
¿Cómo puede servirte de ejemplo el caso de Cyrus?
Con todo esto no quiero decite que tengas que cambiar tu estilo personal, el curioso caso de Miley Cyrus es sólo una acción estratégica que ha puesto en marcha para alcanzar sus objetivos.
Pero sí que puedes fijarte en:
- Cómo ha cambiado sus perfiles sociales.
- Cómo explota sus fortalezas en un nuevo camino.
- Cómo ha estudiado el perfil de su audiencia y adaptado a la evolución que ella ha sufrido.
- Cómo ha aprovechado este cambio para crecer a más gente redefiniendo el nuevo nicho de mercado.
- Emular lo que están haciendo otros que ya tienen éxito en tu sector y adaptarlo a sus necesidades.
- Cómo se ha asegurado que que hablen de ella, de su disrupción y de su nuevo estilo.
- Cómo se ha servido de su éxito anterior y su experiencia, además ha tratado que se sepa por todos los medios.
¿Qué te puede aportar reorientar tu branding personal?
- Te puede ayudar a encontrar ese trabajo que andas buscando y haciendo lo que más te gusta.
- Te puede permitir alcanzar nuevos clientes para tu nueva área de negocio.
- Cuando tu sector está castigado por una situación socioeconómica, no sería mala idea centrarte en un nicho más concreto de ese sector -dígase el sector inmobiliario-.
- Te puede posicionar como un líder en el nuevo mercado.
- No perder ni a uno sólo de tus antiguos clientes cuando te reorientes profesionalmente. Para todos es sabido que, como profesional o empresario, tu activo más valioso es tu cartera de clientes, si consigues canalizarlos a tu nueva actividad, lo tienes hecho.
- Reforzar tu reputación. Una de las mejores cosas que te puede pasar, es que tu audiencia diga que en todo lo que haces obtienes éxito.
Conclusión
El caso de esta chica me parece una jugada maestra por parte de los profesionales de comunicación que seguramente tendrá a su servicio.
Sin entrar en si es o no ético y sin hacer juicios moralistas, sin duda que los reflejos a la hora de poner en marcha el cambio estratégico de imagen personal de Cyrus le va a reportar unos beneficios mucho mayores de los que venía disfrutando.
¿A ti qué te parece este curioso caso de reorientación personal branding? Cuéntanos cómo lo haces tú, déjame un comentario o comparte este post en tus medios digitales preferidos.
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