Cuando nos disponemos a implementar cualquier estrategia ya sea de social media marketing o de cualquier otra disciplina, nuestra obsesión es ver resultados de inmediato.
Pero cuando se trata de implementar una estrategia en redes sociales, damos un paso más y entonces nuestros resultados queremos asociarlos a ingresos. Evidentemente todo lo que hagamos en nuestro negocio ha de ser tendente a obtener unos resultados que influyan en nuestra cuenta de resultados, pero no siempre estos han de afectar directamente.
Las empresas con necesidades de captación de clientes o de ampliar su cuota de mercado ven en las plataformas digitales un escape y la solución mágica. Acuden a ellas como un remedio para su canal de ventas.
Total, que lo que no has sabido hacer offline lo quieres conseguir con un chasquido online. Nada más lejos de la realidad.
El social media marketing no te ayudará a vender si tú no sabes vender
Este es el kit de la cuestión. Implementar un plan de marketing digital bien estudiado y ambicioso tendente a conseguir objetivos de captación, conversión, presencia online, branding o cualquier otro, será infructuoso si no está alineado con tu negocio real, con tu trato hacia el cliente, con un buen producto y servicio.
Un buen plan de marketing digital, sea la estrategia que sea la que pongas en marcha, tiene que ser llevada siempre al offline de forma coherente. Del mismo modo tu plan de acción offline ha de ser trasladado a lo online.
No quiero me gustas, ni retweets
Aléjate de una estrategia basada en coleccionar me gustas o retweets. Eso es basura social y la mejor forma de tener un vacío en las redes.
Hay que utilizar las redes como herramientas, no como un objetivo en sí mismo. Por eso quien les da un buen uso, además de estar consiguiendo difusión y presencia digital, esta dotando a su marca de un valor añadido.
Les estás dotando a tus productos y servicios de un lugar donde tu comunidad y tu audiencia pueda expresarse. Y eso nada tiene que ver con la cantidad de veces que le da al botón me gusta, tiene más que ver con el número de comentarios o interacciones diarias.
Dicho de otra forma, puede que tengas una Fan Page de tu cafetería donde haces varias actualizaciones al día, insertas buenas fotos, compras seguidores o sigues a cambio de que te sigan, pero si me acerco a tu bar y tu café sabe a rayos tu valor social valdrá menos que cero.
Quiero interaccion, comentarios, comunicación, sugerencias. Quiero engagement
Yo quiero dar a conocer lo que hago para los que no me conocen, quiero ofrecer información adicional a los que me conocen, pero lo que quiero de verdad es que me digas que estoy haciendo mal y en qué puedo mejorar para satisfacerte.
Ahí es donde radica la verdadera fuerza de tu comunidad. Alguien que dedica diez minutos en su día para escribirte sobre qué no le gustó o cual fue su experiencia con tu producto es un cliente preocupado por lo que haces. Ahí tienes un tesoro, cuídale y atiéndele.
Esto se podría extrapolar a la amistad. ¿De qué me sirve tener un millón de amigos si no mantengo una relación con ellos?
Sin duda es preferible tener 100 followers a mil si con ellos existe interacción o tener la mitad de me gustas en tu Fan Page pero que me dejen el doble de comentarios.
Lo importante no son los muchos seguidores que tengas sino lo que está sucediendo en tu espacio, porque si este lo utilizas como un canal de comunicación tradicional (unidireccional) ten por seguro que nadie se fijará en ti, serás un tablón de anuncios digital. Por eso aumentar no es mejorar.
¿Qué es lo que tendrás que medir para saber si estas cumpliendo con tus objetivos?
Más allá de las métricas de difusión vacías, número de tweets o me gustas, ¿qué es lo que indica la calidad de tu presencia social?
Pero ¡ojo! que te olvides de la cantidad no significa que no midas. Al contrario has de medir de forma regular lo que estás haciendo para conocer cuán lejos estamos de nuestros objetivos de engagement o cualquier otro que hayas fijado.
A continuación te dejo unas métricas sencillas para medir la calidad de tus perfiles y su evolución en el tiempo.
- Número de mensajes privados.
- Número de interacciones con los usuarios.
- Número de tus comentarios en tus muros y publicaciones.
- Alcance de tus hashtag.
- Alcance de tus publicaciones.
- Horas de mayor actividad en tu perfil.
- Cuantos visitaron sus páginas procedentes de cada red social.
- Cuántos de ellos te compraron finalmente.
- Cuantos se convirtieron a tu boletín de news letter.
- Comentarios negativos y positivos.
Estas métricas podrás obtenerlas con las herramientas propias de cada red, Twitter Analitics o Facebook Insights, que te ofrecen sus métricas de forma gratuita. Si quieres un complemento perfecto y más complejo Google Analytics es la solución, siempre que tengas una web propia.
No obstante, dispones de muchas otras que profundizan más según la red social que se trate. Socialbro , Agora Pulse y Social Bakers pueden ser unos buenos ejemplos.
Conclusión
Concluyendo, tu plan de estrategia social media ha de estar integrado en lo que tú hagas a diario fuera de ella. Tu comportamiento en las redes sociales también ha de ser el mismo que el que empleas con tus clientes, porque recuerda que detrás de cada perfil siempre hay una persona.
Como a mí me gustaría mantener el contacto contigo, comparte esta publicación en tu red social favorita o sígueme en mis perfiles sociales que tienes en los botones de más arriba.
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Paz dice
Buen artículo Juan!
El enfoque es muy claro y pone de relieve aspectos que aunque son de sentido común muchas veces parece que cuesta verlos… Nos obstinamos en algunas cosas y dejamos de lado otras igual de importantes o más críticas si cabe.
Gracias por incluir a SocialBro en tu artículo como herramienta de analítica de Twitter.
Un saludo desde SocialBro HQ!
Paz.
Juanakas dice
Hola Paz,
Es muy frecuente ver como los clientes se dejan llevar por colecciones de seguidores en una competición absurda por ver quien «la tiene más larga», cuantos seguidores followers y likes almacenamos, cuando la razón de ser del social media es el human media, crear una comunidad con perfiles que participen y que aporten valor real a lo que hacemos.
Y por supuesto SocialBro ayuda a medir ese nivel de «enamoramiento» entre la comunidad mucho más allá de darle al «me gusta».
Gracias por leerme, ¡sois bienvenidos!