Sí porque todos, y digo todos, hemos cometido errores en Instagram u otras redes sociales cuando comenzamos a utilizarlas ya sea para uso personal o para uso profesional.
Da igual que seas una celebridad, un fotógrafo profesional, tu propio negocio online o un usuario particular, el caso es que Instagram nos tiene pegados a nuestros smartphones todos los días con la intención de compartir al mundo nuestras capturas de momentos originales, graciosos y profesionales.
Y la consecuencia es que todo este uso masivo de esta red social visual le ha llevado a superar ya a Twitter, sobrepasando la maravillosa cifra de los 400 millones de usuarios.
¿Y qué hacen las empresas que conocen este dato? tirarse de cabeza a la red social más sexy del momento.
Aunque la mayoría solo compartirán fotos, pero ya puedes suponer que compartir fotos no es suficiente, porque tu empresa no vive de compartir fotos.
Así que si me preguntas si Instagram es un buen canal para comercializar tu marca, yo te diré que sí. Ahora, no te valdrá de nada si lo único que haces es subir imágenes relacionadas con tus productos o cualquier otra cosa que se te ocurra por el camino.
Por eso se me ha ocurrido hoy de hablar de 10 errores de principiante en Instagram que has de evitar en tu cuenta de negocio.
1. Configurar en privado tu cuenta de Instagram
Si empezamos por el principio, este es el error más grave que puedes cometer.
Si te vas a Instagram y solo subes fotos para que sean vistas por tu círculo cercano, difícilmente vas a poder difundir tus contenidos y darte a conocer a nuevos potenciales clientes ¿cómo vas a llegar a ellos entonces?
Ten en cuenta que en Instagram no puedes repostear contenido ajeno y tampoco lo podrán hacer con el tuyo.
Tener tu perfil en privado tiene su explicación para cuentas particulares, pero ninguna en absoluto para una empresa que pretende promocionarse en medios sociales. Piénsalo, es una contradicción de lo más estúpida.
2. No tener completa tu bio
Si no sabes describirte, mal vamos. Es importante que definas tu negocio, incluso los motivos que te llevan a estar en Instagram.
También es una buena ocasión de introducir hashtags relacionados con tu nicho o sector.
Aprovecha la oportunidad para poner datos de contacto como teléfonos, direcciones o promociones actuales y no olvides de enlazar con tu web!!
3. Publicar cualquier cosa que se te ocurra
En una cuenta personal o incluso en una cuenta de un profesional independiente puede tener cabida que publiques cualquier cosa que te apetezca compartir, desde la tarta de cumpleaños de tu perro a un nuevo diseño para tus clientes.
Mientras así lo dejes claro en tu bio ok, es válido.
Sin embargo, si se trata de una cuenta de empresa tienes que andarte con ojo con lo quéepublicas. Seguramente tus seguidores esperen de ti contenido relevante de tu marca y cuando comiences a mezclar lo personal con lo profesional empezarás a fallar a quien te sigue.
[piopialo vcboxed=»1″]Cuando comiences a mezclar lo personal con lo profesional empezarás a fallar a quien te sigue[/piopialo]
Todo esto tiene que ver con crear tu plan de contenidos y te animo a que lo hagas, porque te ayudará a no caer en estos errores básicos. No tiene nada que ver dotar a tu marca de un toque social con la falta de profesionalidad.
Debes de mantener el equilibrio entre humanizar tu empresa y convertirte en un refrito de contenidos.
4. Fotos «chungas»
Que quieres que te diga! el mensaje no es solo lo que escribes o lo que publicas, el cómo lo haces y el dónde también forma parte de ese mensaje.
Así la calidad está asociada a la exigencia y esto a su vez a la profesionalidad. Lo decía antes, que quieras dotar a tu marca o empresa de un carácter más cercano y social no significa que seas cutre, lo cutre es cutre aquí y en Pekín.
Por ejemplo, el tamaño de foto en Instagram es de 640×640, procura que tenga unos 72ppp y haz que queden bien cuadradas y adaptadas al espacio que te ofrece la aplicación.
5. No tener una buena política de hashtags
Tan malo es pasarse como no llegar.
Ten en cuenta que en esta red social no se comparte.
Por tanto, una buena forma de hacerte visible es utilizando hashtags relevantes para tu empresa, ellos te permitirán mostrarte a quien no te conoce mediante la búsqueda de estas etiquetas.
Utiliza hashtags que definan la imagen, el sector o tu producto, también puedes empezar a utilizar algunos propios de tu negocio y explotarlos en otras redes sociales.
Esta red social es muy efímera, así que cuando publiques al cabo de un tiempo solo van a poder volver a visionar tu contenido a través de las búsquedas de hashtags.
Elige aquellos más populares y selecciona los más usados.
6. Constancia
Publica y publica bien.
Sabes que en esto de las comunidades has de estar para algo y si no es así ¿para que estar por estar?
Este punto guarda mucha relación con el anterior en el que te hablaba del plan editorial. La frecuencia con la que publicas también forma parte de ese plan, no lo dudes.
Si adquieres el compromiso de publicar contenidos de calidad y todos los días durante dos veces, cuando dejes de hacerlo vas a tener a tu audiencia algo decepcionada.
Spamear tampoco mola, si te pasas publicando llegará un momento que no tengas nada interesante que trasmitir y entonces tu esfuerzo dejará de ser relevante para tu empresa, tu comunidad se cansará de ti y dejará de seguirte.
7. Cero descripción en tu foto
Cierto es que una imagen vale más que mil palabras, pero si la apoyas con texto y explicando el por qué de esa publicación te será más fácil generar conversaciones interesantes que te pueden arrojar información valiosa.
El texto te sirve para poner en situación, para desvelar o compaginar el binomio foto-texto con dobles sentidos y sátiras.
Si a tu foto no la acompañas con texto relevante tus comentarios en tus publicaciones no pasarán del típico, «wonderful», o emoticonos que no te aportarán nada.
Pide opiniones y haz preguntas, verás cómo generas conversación.
8. No pases de tu audiencia
Si te dejan un comentario no seas soso macho, responde de forma ágil e ingeniosa ¿si alguien te saluda por la calle, no le contestas? si no lo haces pensarán que eres un mal educado, y con razón.
Es sencillo, si no interactúas, ¿para qué co… estás en un medio social?
No hay mejor forma de conectar y de establecer engagement que interactuar con tu audiencia, que no te quepa la menor duda.
9. No dupliques tus contenidos
Como ya sabrás Instagram es de Facebook. Y estos dos mantienen una alta posibilidad de integración, hasta el punto de poder gestionar tu publi desde Facebook o hacer que cuando publiques tu contenido en Instagram se duplique automáticamente en tu muro.
No debes poner lo mismo en todos los canales porque cada uno se gestiona de forma distinta o puede ser que tengas distintos objetivos fijados en una y otra red social.
Al menos tomate la molestia de cambiar el texto de mensaje, así sabrán todos que detrás de la pantalla hay un ser humano 🙂
10. No compres seguidores
Nunca, nunca, nunca.. no lo hagas ti@ porque es prostituir tu marca, estas comprando «amor» no correspondido.
Tendrás comentarios en chino o en indio, ¿eso cómo deja a tu marca española? pues la reputación por los suelos, más si solo vendes en España.
Da un cantazo de la leche, además nadie crece tan rápido sin hacer nada a cambio y de esas cosas la gente se da cuenta.
Por no decir que la interacción en tus publicaciones será nula y si en algún momento decides hacer publicidad, la estarás tirando por el retrete, pues te diriges a una audiencia a la que no le importas un bledo.
Conclusión
Hasta aquí el post de hoy. Ya sabrás que los resultados en Instagram no vienen de la noche a la mañana y que cuesta mucho crear comunidad y aumentar tu visibilidad con seguidores.
Por eso, si caes en estos errores en la gestión de tu cuenta profesional te costará muchísimo más despegar y estarás perdiendo la posibilidad que te ofrece esta magnífica red social de conectar con tu comunidad.
Foto de portada: Diseñado por Freepik Diseñada por Freepik
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