Hay que reconocer que el marketing digital se está convirtiendo en un gran protagonista en las empresas con departamentos exclusivamente destinados a marketing.
Nunca hay una razón única que lo explique, sino que se trata de muchos factores que están influyendo en el cambio de mentalidad hacia lo digital.
- La facilidad de rastreo de cualquier acción de decidamos emprender.
- El uso intensivo en los hábitos de los consumidores.
- El vecino lo hace, yo también.
- Precio. Las empresas, no nos engañemos, ven en esto una oportunidad para reducir costes, llevar su actividad a lo digital se podría decir que supone para ellos una reducción de costes. No profundizaré hoy en este tema, pero nada más alejado de la realidad.
- No nos engañemos, es una moda a la que curiosamente se unen también aquellos que no entienden como puede el marketing digital cambiar su negocio.
Todos estos razonamientos (excepto los dos primeros) obedecen a un marketing mal entendido, pasando por alto análisis iniciales, fijación de objetivos y adecuación de estrategias. Entender que el marketing online es redes sociales o páginas webs sin más es de una miopía empresarial que poco o nada tiene que ver con el marketing digital que funciona.
Pero sí que es verdad que a «fuerza de puñetazos», poco a poco vamos pasando de esa concepción simplista de marketing digital a otra que incluye definición de métricas y análisis webs.
La fiebre del tráfico web
Al igual que existe una fiebre desmedida en las empresas por entender el social media como un contador de número de fans o seguidores, también existe una obcecación infructífera por vigilar el número de personas que visitan las webs.
Pero vamos a ver, ¿tu empresa vende productos y servicios o recolecta seguidores y visitantes?.
Centrarse en el tráfico web es tentador y humano, ver cómo crece el número de personas que visitan tu web engancha, pero realmente las conclusiones basadas solo en tráfico web son muy vagas, cuanto menos te arrojan información sesgada.
¿De qué sirve que tu página esté siendo visitada todos los días y que no vuelvan a ella o que tarden menos de 5 segundos en irse de tu site?, la tasa de rebote cruzada con el tráfico web te puede dar pistas sobre la calidad en experiencia de usuario, y qué podrías hacer para mejorarla.
O analizar las fuentes de entrada de esas visitas que están rebotando puede indicarte que tu plan de contenidos en las redes sociales no está siendo el más adecuado.
¿Has comprobado tu porcentaje de nuevos visitantes? Si tienes mucho tráfico web, pero Analytics te indica que un alto porcentaje de tus visitas son «nuevos usuarios», lo primero que deberías pensar es si tu contenido le está gustando a tu audiencia o dicho de otro modo, si lo que estás prometiendo en tus campañas promocionales en otras plataformas no está alineado con lo que muestras en tu web.
La confianza es tu puerta de entrada de clientes
Pues esto no es nuevo, perdona que te diga, ¿qué te hace pensar que una de las máximas en la comunicación de ventas no funcionaría en internet?
Alma de cántaro, es muchísimo más difícil vender en internet que vender cuando te ven la cara, porque escuchan tu voz o se sienten a gusto con tu expresión corporal.
La confianza es básica, es el gatillo que activa las ventas. Una buena promo con descuentos puede hacer que la toma de decisión de compra sea inmediata, pero ¿volverán a comprarte? Ahora bien, la confianza tiene solidez, no es tan flexible a cambios de precios y condiciones de mercado.
En internet cuando ves que tus contactos comparten contenidos o aconsejan determinadas páginas webs tú terminarás comprando esos productos, más tarde o temprano lo harás. Por tanto, un contenido que sea querido y compartido es lo que hará que te compren y evidentemente esa fuente se transformará en tráfico, pero esta vez de calidad.
¿Por qué determinados contenidos que se comparten generan confianza?
No hay una lista cerrada de estos motivos y todos ellos responden a pequeños detalles, pero a mi se me ocurren los siguientes:
- Pertenencia e identidad, dar con el tono de mensajes que están acordes con el público objetivo que te interesa es complicado pero hará que se identifiquen con tu marca.
- Compartir como acto de solidaridad, a veces encontramos contenidos que nos parecen útiles y usables y nos gusta compartirlo con nuestra comunidad porque todos tenemos ese puntillo de ego en el que nos encanta ser reconocidos como «expertos». Que digan, «joe este tio sabe»o «vaya articulazo que ha compartido», es algo que nos produce satisfacción.
- Dar apoyo a una marca con la que te identificas o por una causa justa también es generador de confianza.
Y te preguntarás, ¿todo es emocional?, sí y no. Entiendo que una empresa siempre tratará de rentabilizar cada euro gastado y es muy tentador utilizar un marketing digital tendencioso que siempre vaya dirigido a vender, si se te ve el «cartón» tus esfuerzos de contenido parecerán fingidos, pues tu audiencia pensará a «mí no me la cuelas», pero realmente has de apostar por un marketing de contenidos que sea sincero y que tras él exista una conexión emocional con tu verdadera filosofía de empresa, algo que transmita una identidad propia.
Es un gran dilema desde luego, pero en el online esto es lo que hará que el dinero entre en tus bolsillos de forma sostenida, aunque cuidado, como todo lo que funciona no es lo más rápido ni lo más fácil, construir una comunidad que comparta tus contenidos lleva tiempo, tanto como dotar de personalidad a tu negocio.
¡Únete a mi lista de correo!
Si has llegado hasta aquí es porque te gustó mi artículo, ¿no?
¡Únete a mi lista de suscriptores y no te pierdas ningún post!
Prometo no spamearte, lee mis contenidos cuando quieras suscribiendote a mi comunidad.
Deja una respuesta