¿Donde vemos esta economía colaborativa?
Ese espíritu que incentiva internet de compartir y colaborar, el deseo de pertenecer a un grupo determinado de personas o unirse a una causa justa, también ha sido desviado a otras situaciones dentro de nuestra vida social. La ventaja de moverse en masa siempre ha producido economías de escala que se ha traducido generalmente en reducción de costes (podemos entender estos como costes en términos económicos o de esfuerzos) de ahí la frase de la unión hace la fuerza. Por ello alcanzar los objetivos marcados en común nunca antes fue más fácil que ahora.
Por si no te habías fijado estamos rodeados de casos reales, quizá porque están ya tan integrados no nos hemos percatado de la influencia y el impacto que están teniendo a día de hoy en el ámbito socioeconómico.
Altruista, social, sin ánimo de lucro
1.- Movimiento 15-M. También denominado de los indignados. Este ha sido uno de los mayores eventos de movilización que ha realizado este país desde la instauración de la democracia. No entraré en disquisiciones ni opiniones al respecto, pero sí que es cierto que fue un movimiento convocado a través de las redes sociales, concretamente desde Twitter, en el que todos los colectivos tenían cabida, jóvenes y no tan jóvenes en torno a un clima pacifico y optimista fuera de la política bipartidista y en pro del sentido común, la honradez y la democracia, después todo quedó muy deformado.
2.- Change.org. Esta plataforma de peticiones está teniendo una repercusión muy importante, incluso yo diría que se ha convertido en una vía de denuncia paralela al de las instituciones públicas de justicia, hasta el punto que algunas han adquirido carácter viral y han tenido tanto calado que han llegado a los tribunales llevándose el gato al agua en aquello que defendían. ¿Tienes una causa justa de protesta en la que otros se vean involucrados en ella como tu?, utilízala verás como te responden en forma de firmas.
3.- Peers.org. Una comunidad de muy reciente creación que nace para dar apoyo a la economía colaborativa en sí. Persiguen tres objetivos básicos, dar crecimiento a esta cultura del sharing buscando lobbies de presión, tratar de encajarla dentro de un marco legal (algo que ya está suscitando demasiadas polémicas) y dar a conocer esta plataforma como estilo de vida.
Económica y empresarial
1.- Crowdfunding. En este fenómeno veo uno de los logros de la economía colaborativa que pueden tener más impacto en el desarrollo del tejido empresarial, es un paso más al libre mercado que posibilita crédito y financiación a ideas, proyectos y pequeñas empresas que de otra forma, dependiendo de los fondos ajenos de entidades financieras, jamás verían la luz. La revolución en este aspecto será lo que los gobiernos quieran que sea, si se cercena y capa legalmente esta fórmula de financiación, dejarán vía libre de nuevo al paraíso en el que viven las entidades financieras, así que veremos en qué queda.
2.- Blablacar. Esta es una aplicación pionera que ha sabido muy bien aprovechar las oportunidades del momento con un nuevo modelo de negocio basado en la economía colaborativa, una red social que conecta las necesidades de ahorro que todos tenemos y conductores con asientos libres.
3.- Canales de distribución. como La Ruche Qui dit Oui una red social que pone en contacto a pequeños productores de alimentos frescos que son distribuidos entre los miembros de la comunidad, el objetivo es claro, reducir los costes de distribución quitando intermediarios de un plumazo. A mí me parece una idea magnífica en la que se cumple a la perfección el espíritu de la economía colaborativa; todos ganan.
4.- Monedas locales. No es más que un modelo de economía local que se basa en una moneda de circulación propia que busca lo que ocurría antaño en los pueblos, el dinero no sale de la localidad, siempre habrá un zapatero, un lechero, panadero, sastre, albañil…todos ganan en la comunidad y para que gane el Mercadona de turno o el Carrefour, que lo haga el vecino, que además es amigo o familiar. Es el caso de Zoquito, una moneda local que circula por la provincia de Cádiz.
5.- Airbnb. Ya hablé de ella en la entrada anterior, han sabido reinventar el negocio inmobiliario del alquiler, algo parecido a Blablacar, pero en este caso se explota el exceso de demanda de vivienda en torno a una comunidad social en la que puedes elegir el barrio que más se ajusta a tus preferencias y estilo de vida. Otro ejemplo de aprovechamiento de los recursos existentes para todo un colectivo, en el que una vez más, todos se benefician.
6.-TED. Esto lo conocerás, es un canal de charlas de no más de 20 minutos de media en las que se tratan temas técnicos, de diseño, educación, arte, cultura… yo lo entiendo como economía colaborativa, pues en él participan eminencias de cada una de esas áreas, son vídeos a los que puedes acceder de forma gratuita, descargarlos y en ocasiones creerás que estás disfrutando de una master class. Podrás disfrutar de charlas tan espectaculares como la de este pavo que ha inventado una máquina expendedora de ADN.
7.- Candy Crush Saga, Angry Birds y WhatsApp. ¿Quién no los conoce? internet ha facilitado «lo gratis» y ha demostrado que además es rentable, no sólo rentable, muy rentable. Ellos nos hacen disfrutar y en contrapartida ganan pasta gansa, o si no que se lo pregunten a los inversores de WhatApp después de haberla vendido a Facebook por 19.000 millones, Angry Birds que casi sustenta él solo la economía finlandesa o qué decir de Candy Crush Saga un jueguecito-puzzle que se viralizó en Facebook y ahora sale a bolsa.
8.- Las redes sociales. En realidad cualquier red social vertical de las muchas que ya existen entrarían dentro de esta categoría. Redes que son conformadas por comunidades de personas en torno a una temática de micronicho, en ellas se comparten conocimientos de expertos, resuelven dudas y se solidarizan con sus iguales. Es el caso de GitHub una red social solo para diseñadores web.
Ventajas de la economía colaborativa
- AGILIDAD: se elimina a intermediación de actores. Por primera vez existe un contacto directo entre consumidor y productor.
- GLOBALIDAD: la eliminación de las barreras que ha supuesto internet permite que inversores de todo el mundo puedan colaborar en la mejora de un producto, en un proyecto o un nuevo modelo de negocio, ¿cuándo podrías haber desarrollado tu startup con un socio de México y otro ruso?, pues nunca antes.
- SOCIALIZACIÓN: el fenómeno de las redes sociales, el deseo de los internautas por pertenecer a una sociedad conectada se ha extrapolado a todos los ámbitos, podemos consumir en masa y producir con pactos colaborativos.
- ELIMINACIÓN DE COSTES: agruparse para producir, distribuir o cualquier formato de venta, nos puede reportar ventajas en forma de eliminación o reducción de costes, como gastos de inventario, gastos de distribución, gastos de comunicación.
- FINANCIACIÓN MÁS ACCESIBLE: dando solución a uno de los mayores problemas al que se enfrentan las pymes hoy día, el acceso a financiación tradicional.
Concluyendo
Estamos en un nuevo espectro de sociedad en la que poco a poco vamos uniéndonos a través de internet para obtener lo que antes era imposible; dar rienda suelta a maravillosas ideas que topaban con barreras técnicas y físicas, todas estas fórmulas que hemos visto tienen algo en común, cuando alcanzan el éxito hacen tanto ruido que saltan las alarmas de colectivos muy acomodados y con mucho poder en nuestra economía social dígase entidades financieras, la industria del motor, los grandes monstruos inmobiliarios-financieros y los gobiernos que siempre quieren rascar, y entonces aparece la amenaza para esta economía colaborativa: encuadrarla dentro de un marco legal que acote su crecimiento.
Pues toma nota de economía colaborativa y ¡¡comparte este artículo para que otros puedan descubrirla!!
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Dariem Carlos Macias Mora dice
Excelente Post Juan, y precisamente en nuestra Comunidad Joobdo apostamos rotundamente por este modelo. Me gustaría complementar vuestro artículo, con algunos detallitos (pues que el vuestro está mas que completo) que precisamente acabamos de publicar hoy sobre la temática:
La economía colaborativa. Mas que un modelo de consumo.
Actualmente nos encontramos trabajando muy duro en la creación de una plataforma para promover estos valores, mediante la compra-venta e intercambio de servicios profesionales de programación y de diseño gráfico. Saludos y un placer leer artículos como estos, !ya sabemos que no estamos locos! 😉