El hosting web es uno de los apartados técnicos más importantes y críticos en la puesta en marcha y mantenimiento de tu página. Te puede dar muchos quebraderos de cabeza si no lo gestionas correctamente. Son de ese tipo de cosas que te dejan la sensación de desnudez e indefensión si no das en la tecla.
Vaya por delante que mis conocimientos informáticos son a nivel de usuario y lo que conozco es fruto de lo que he leído y escuchado en estos últimos años. Por eso este post no tiene la intención de descubrirte conocimientos en esta área, pero sí de contarte mis errores para que tú no los cometas ahorrándote tiempo y disgustos innecesarios.
¿Qué es un hosting web?
De inicio te contaré que un hosting web es un espacio que un proveedor te alquila para que puedas almacenar información de todo tipo, archivos, ficheros…y que puedas acceder a ellos a través de internet siendo estos accesibles para todos con tan solo pinchar en un enlace que te llevará a esos documentos. Ese enlace es lo que todo el mundo conoce por dominio.
Tipos de hosting existen un montón y cada uno de ellos responde a unas necesidades de partida según:
- El tráfico que estimas que pueda tener tu web.
- El nivel de seguridad que necesites tener.
- Potencia de procesador que precises.
- El grado de control que necesites tener de ese alojamiento.
- Los servicios adicionales que te ofrecen, como por ejemplo número de cuentas de correo.
Para que profundices más en el tema lo mejor es que te leas este articulazo de Ciudadano 2.0 “Qué es un hosting web, tipos de alojamiento y cuál elegir en tu caso”, te advierto que esta web tiene un importante componente adictivo, es un mar de información y corres el riesgo de quedarte a vivir en ella 🙂
WordPress.com: Los comienzos siempre son bonitos
Cuando comienzas a indagar en el mundo web -yo lo hice a través de los blogs-, todo lo ves complicado y conforme profundizas en un tema se te abre otro desplegable, dentro de ese otro y así hasta agobiarte infinito.
Luego decides poner un poco de orden y elegir por dónde empezar, una vez que lo haces sencillo toca buscar información, tutoriales y megaguías. Todo lo encuentras perfectamente explicado y te ves capaz de lanzarte al ruedo. Pero amigo, cuando entras en faena te topas con problemas e inconvenientes que no recogían esas guías y vuelves de nuevo al principio.
Pues eso exactamente me ocurrió a mí, a pesar que estaba convencido de que iba a montar mi propia página web decidí irme a la versión limitada de WordPress, WordPress.com.
Con esto no quiero decir que no lo hagas -aprenderás a desenvolverte en su interfaz y a coger hábito de escritura- pero si vas en serio con esto pronto necesitarás otras prestaciones más completas que esta versión inicial no te ofrecerá.
Por ejemplo, no podrás:
- Tener tu propio dominio y alojamiento.
- Instalar plugins y mejoras. Los plugins son pequeños programitas muy específicos que tunean tu web a tu gusto.
- Tener cuentas de correo electrónico asociadas a tu dominio.
- Tampoco podrás hacer uso de la magia de Google Analytics.
- Insertar publicidad con Adsense si es una de las formas que tienes pensadas en monetizar tu web.
- Dormir a pata suelta, corres el riesgo de que te cierren la web el día de mañana, recuerda que ni el dominio ni el espacio es tuyo.
Pues eso, que en poco tiempo se te queda corto y necesitas más. Así que decidí hacer una mejora en el dominio para que fuese mío y que no sea del tipo www-****/wordpress.com, para después apuntar ese dominio a un alojamiento propio.
Primer problema; quería mantener las entradas que ya había escrito en la anterior versión y si comenzaba el blog con un dominio propio y alojamiento propio las perdería, de tal modo que con esa mejora quedaba solucionado, previo pago claro está.
Dos formas de comenzar con web que te aconsejo
Directamente no te recomiendo lo que hice, eso de empezar en wp.com para después pasarte a wp.org puede hacer que se complique todo y como contrates un hosting que cojea en el soporte técnico o que éste lo desarrolle en un idioma que no dominas lo suficiente, literalmente vas a flipar.
Contratar tu dominio y hosting con el mismo proveedor web
Es lo más fácil ya que todo queda en casa, y aunque esta opción suele salir un pelín más cara te merecerá la pena evitando embrollos, sobre todo si tus conocimientos técnicos son limitados.
Como ambas cosas lo has contratado al mismo proveedor, él mismo te configurará tanto el dominio como el hosting sin tu preocuparte de nada (siempre que te hayas decantado por un buen proveedor, eso sí).
Aquí te aconsejo que no escatimes por unos eurillos al año y que te asegures que trabajan con tu plataforma ya sea, Jomla, WordPress, Prestashop, etc., aunque te diré que hoy día casi todos los proveedores trabajan con las más importantes y fiables.
Contratar tu dominio y hosting con proveedores distintos
También puedes dedicar cada cosa a un proveedor distinto. Existen una multitud de páginas de registro de dominios web, yo uso Goodady y Namecheap son muy buenos y baratos y jamás he tenido el más mínimo problema. Para que te hagas una idea podrás encontrar dominios por solo 1,50€.
Luego por otro lado, contratas el plan de alojamiento de tu proveedor que más te interese y lo único que tendrás que hacer es entrar en el panel de administración del dominio y cambiar las DNS que te facilite el proveedor de hosting que hayas contratado.
Es decir, por un lado tendrás tu dominio, por otro tu hosting y las DNS que lo que hacen es conectar uno con otro, de tal modo que cuando uses el dominio te enlace a tu servidor.
Comienza el fin del mundo
En serio, sé que suena muy tremendista, pero así te sientes cuando los resultados no son lo que te esperas o directamente te quedas sin servicio web.
La primera vez que me pasé a un hosting propio fue con Hostgator. He de decir que es un proveedor fantástico y que para todos los servicios que te ofrecen tiene unos precios muy competitivos. En estos momentos están realizando campañas muy agresivas de hasta un 70% de descuento.
A pesar que el servicio de apoyo técnico era en inglés no tuve el mayor problema en poner la página en marcha de inmediato y en menos de dos días ya estaba todo funcionando a la perfección.
Sin embargo, la semana pasada tomé la decisión de cambiar de proveedor y aquí ya pasé las de Caín. El motivo de mi cambio fue idiomático, estaba empezando a tener consultas y problemas que me resultaban difíciles de explicar con mi nivel de inglés y eso ya en sí podría empeorar la solución de los mismos.
Finalmente me decanté por WebEmpresa por varios motivos que te los detallaré más adelante.
Pero como te decía, aquí es donde comenzó mi verdadero calvario, porque básicamente cometí estos errores de bulto:
- Lo hice con la «hora pegada al culo», como dicen en mi tierra, ya que inicié el proceso de migración cuando mi plan de hosting había vencido en tiempo con mi proveedor antiguo, Hostgator. Ya iba contrarreloj si surgía algún problema. Mal asunto.
- Me informé de un montón de cosas a la hora de valorar el nuevo proveedor, mantuve correos, pregunté y volvía a preguntar. Pero la torpeza mayúscula que cometí fue no fijarme antes en el peso de todos los ficheros que tenía alojados en Hostgator, estos superaban al plan que ya había contratado con WebEmpresa.
- No informarme que el nuevo proveedor me exigía hacer la transferencia de dominio a al nuevo hosting. Algo que jamás había hecho y que depende del “dueño” de tu dominio. La relación ya era de tres entidades; WordPress (registrador de dominio), Hostgator (antiguo servicio de hosting) y WebEmpresa (el nuevo). La transferencia de dominio viene a ser que el dominio que actualmente está registrado en “A” ahora lo esté en “B”. El inconveniente fundamental de este trámite es que no es rápido y es un auténtico coñazo.
Los problemas y dificultades vendrán solos, procura rodearte de profesionales
Y es que no conozco a nadie que no haya tenido problemillas técnicos con el funcionamiento de su web. Esto es como quién tiene moto, la cuestión no es si te has caído de ella o no, sino cuando te caerás.
Te diré que después de más de 40 cruces de mails con WebEmpresa, la conclusión a la que llego es que mi elección en el nuevo hosting contratado fue todo un acierto por:
– El soporte técnico es sencillamente espectacular. Nunca dejaron de responder a ningún mail. Y os digo que alguno de ellos era del tipo “¡Dios me quiero morir! Sálvenme la vida!”. Realmente sus contestaciones eran didácticas y aprendes mucho de ellas.
– Son españoles. Esto por sí mismo no los hacen ni peores ni mejores, pero para los que tenemos limitaciones con el idioma es un alivio. No me quiero ni imaginar si toda esa gestión -para mí compleja- hubiese tenido que hacerla en ingles. Sinceramente lo hubiese conseguido, pero sí que sé que no me hubiese enterado de muchas cosas.
– Uno de los servicios que ofrecen al contratar cualquier plan es que ellos te pueden hacer la gestión de migración de tu página, explicándote todos los pasos necesarios para ello.
– Te mantienen informados en todo momento de la etapa en la que se encuentra el proceso.
– Disponen de un canal de videotutoriales muy buenos y de un blog estupendo.
– Es muy aconsejado por todos los expertos. Los estudios sobre informes de rendimientos de este proveedor son muy, muy buenos y siempre mejoran lo anterior.
Conclusión
Si te soy sincero, no he disfrutado nada de este proceso tan engorroso. Me ha llevado incluso tener parado mi blog durante unos días, aunque no he roto el compromiso que llevo cumpliendo durante año y tres meses de publicar todos los miércoles, sin excusa.
Yo prefiero que estos problemas me ocurran con proveedores de servicios como los de WebEmpresa, ya que si asumimos que los inconvenientes y tropiezos vienen solos lo que realmente te ha de preocupar es que te ayuden a encontrar la mejor solución. Esto precisamente es lo que hizo conmigo mi nuevo proveedor de alojamiento.
Sí me gustaría hacer hincapié que este post no es promocional y que no soy ningún afiliado a ellos, aunque visto lo visto quizá me lo planteé a corto plazo.
Así que si estás bregando con la web y estás pensando en contratar tu propio servicio de alojamiento no cometas los errores que cometí yo, lee bien los enlaces que te facilito y probablemente, solo probablemente retrasarás tu primer lío con tu hosting.
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Grupo iNova dice
Muy bueno el artículo y unos consejos muy a tener en cuenta. Saludos
Juanakas dice
¿Qué consejos nos darías a la hora de contratar un hosting?
http://www.grupoinova.es/ dice
Hola Juan. Consideramos que resulta fundamental apostar por un hosting que ofrezca un buen servicio de atención al cliente. Claro está que también debemos cerciorarnos de que las prestaciones alcancen el nivel de calidad que un negocio concreto requiera. ¡Saludos!
Juanakas dice
Desde luego, para mí es fundamental un servicio de soporte técnico especializado que solventen los posibles contratiempos que puedan surgir en el hospedaje, sin necesidad de que el usuario final posea conocimientos técnicos.
Gracias por leerme, saludos!