Siempre me ha gustado fijarme en lo pequeño a veces entraña más dificultades que lo voluminoso, este también es el caso de los pequeños negocios. Siguiendo con la entrada de la semana anterior me gustaría continuar con unas cuantas indicaciones clave para implantar marketing online y efectivo en los pequeños negocios.
La forma de trasmitir el mensaje, de definir el negocio y de comunicarse con sus audiencias suelen ser uno de los problemas más comunes que influyen en que la actividad de estos negocios en lo digital sea un fracaso.
Aunque la mayoría de pequeños negocios disponen de su propia web o en su defecto de alguna página o perfil en redes sociales, siempre es conveniente que el propietario o los responsables en administrar estos canales de comunicación echen la vista atrás, salgan de su caparazón y se pongan en la piel de sus consumidores/usuarios.
También es muy habitual dar por hecho que los visitantes de esas webs ya tienen un cierto nivel de conocimiento de la empresa y que hablan en los mismos términos profesionales que lo hacen sus gerentes. Pero no siempre es así.
Es muy habitual encontrarse con descripciones de misión y objetivos de empresa imposibles de entender por cualquier visitante que no tenga altos conocimientos técnicos, algo que solo tiene sentido cuando ese es precisamente el perfil de tu público objetivo.
También ocurre que se quiere comunicar tantas capacidades técnicas y destrezas hace la empresa, que esas descripciones se convierten en un ladrillo infumable que dificulta a un nuevo visitante saber a qué se dedica realmente ese pequeño negocio.
Por eso si tú te encuentras en esta situación planteate las siguientes preguntas:
¿En mi web estoy dando la información que mi audiencia necesita?
Una web es del todo inútil si no aporta información relevante para su público objetivo. La información básica que debería incluir tu web a grosso modo sería la siguiente:
¿Qué hace tu empresa?, pero no es necesario que escribas para catedráticos o que utilices en tus descripciones palabrejas que solo conocen 100 personas en todo el mundo. Trata de hacerlo fácil, descríbelo de una forma simple, tan simple que tu abuela pueda entenderlo y no es coña, cuéntaselo a tu abuela tal cual y si no lo entiende, reescribe el mensaje.
Información detallada de tu producto o servicio. Pero no la información que le interesa a los proveedores o fabricantes, sino aquella información que le interesa a tu clientela, qué ventajas se obtienen al utilizar lo que ofreces, qué problemas soluciona y para qué personas está dirigido tu producto o servicio. ¿Te imaginas algún anuncio de Coca-Cola hablando de los componentes de su receta mágica?, no lo sabemos y en realidad no nos importa, pero queremos una Coca-Cola porque mola mucho y te encanta.
Precios claros asociados a tus productos o servicios. ¿cuantas veces te has topado con webs que no te dejan nada claro a qué precio venden sus productos?, no tengas miedo a comunicar tus precios, se transparente porque si trabajas con precios altos unitarios será por alguna razón, así que cuenta esa razón y explótala como tu propuesta de valor única.
Información de contacto. Pecado capital que cometen no solo las pequeñas empresas, también las grandes. Si tienes una web es para utilizarla como el más eficaz y personal de los canales de comunicación, ¿cómo te permites el lujo de que nadie pueda contactar contigo?, ¿a caso no quieres vender?, recuerda que en cada interacción, en cada toma de contacto con tu audiencia puede existir una posibilidad de negocio. ¿Cómo puedes tener una ecommerce y no facilitar que contacten contigo?
Esta empresa tiene de un volumen de facturación de unos cuantos miles de euros al año, pero su ecommerce no está pensada para el consumidor, de hecho si se pusiesen en el pellejo del usuario y necesitasen aclarar cualquier duda antes de comprar echarían en falta una dirección de correo, un domicilio físico y lo más básico un número de teléfono. A todos nos gusta saber que detrás de una web existen personas con ojos y boca, una tienda online nunca debe ser una barrera entre el consumidor y el vendedor, de hecho has de devanarte los sesos para eliminar todo obstáculo que encuentres.
¿Estoy utilizando el lenguaje que utilizaría mi audiencia?
Ocurre que estás tan inmerso en tu día a día, en tu trabajo que te olvidas de lo más importante, los clientes. Te olvidas que no tienen por qué saber de los tecnicismos con los que te comunicas en tu industria, ellos solo quieren saber qué hace tu producto por él. A mi padre poco le importa cuantos pilxels por pulgada necesita la tele que le gusta, ni con la tecnología de pantalla que está fabricada, si es led o es una smart tv, solo quiere saber si con ella verá mejor los partidos de fútbol y si además puede ver los poros de la piel de Sergio Ramos.
Utilizando una jerga técnica solo conseguirás que el tráfico de tu web se vea afectado, que se incremente la tasa de abandono y que tu sitio pierda efectividad para lograr el objetivo que te hayas propuesto.
Por eso cuando trates con tus clientes escúchales, ellos siempre están dispuestos a ayudarte solo tienes que aprender de ellos. Toma nota de la terminología que utilizan y de las palabras más comunes que emplean para nombrar aquello que tú tratas en tu trabajo con un lenguaje más «profesional». Utiliza y explota esas palabras clave en tu web, trabájalas y comprueba el rendimiento que sufre tu página despues del cambio, te sorprenderás al ver como ha incrementado el tráfico proviniente de fuentes orgánicas.
Recuerda que el posicionamiento de tu marca te lo otorga tu cliente, tu audiencia y que la comunicación es el motor que la impulsa. Se profesional, pero también se accesible, defínete en los términos en los que tu audiencia lo haría, describe tus productos o servicios de la misma forma que tu target busca soluciones en internet.
Se tú la solución a sus problemas, pero para ello has de hablar en el mismo idioma que tus clientes, si no de nada te servirá tener un producto o servicio que cubra sus necesidades que no encontrarán ni entenderán nunca.
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