Tal vez nunca hayas oído hablar del concepto del employee engagement, pero si hablamos de felicidad laboral y productividad por empleado tal vez podamos poner un contexto inicial sobre el que construir esta nueva terminología.
Esta reflexión se mueve alrededor de lo que muchas empresas buscan desesperadamente para mejorar sus números, ya sea aumentando ventas o reduciendo costes: productividad.
¿Qué es el Employee Engagement?
“Un trabajador feliz es un trabajador mucho más productivo. Un trabajador motivado es un trabajador imparable”
El concepto de employee engagement vincula la psicología de cada empleado como individuo, su interrelación con su equipo habitual, la conexión con otros departamentos como parte de una empresa, y la alineación en la estrategia y valores corporativos. Todo ello es lo que podríamos traducir de forma algo literal e imperfecta como la fidelización, alineación, retención y motivación del empleado.
No hace falta recurrir a números y estadísticas para entender que un trabajador identificado con los valores de la empresa se esmerará más por defenderla en reuniones comerciales o ante debates entre sus círculos de amistades o conocidos. Y es que el employee engagement traspasa la barrera laboral para convertirse en una forma de vida, de orientar el trabajo y de defender una empresa.
¿Os imagináis alguien de Google o Apple quejándose de la empresa? Directamente no trabajarían allí. Cualquier comentario o input que nos llega de este tipo de empresas es positivo, de confianza, de ilusión y de diferenciación. Ese sentimiento mediatizado que nos llega a través de todo tipo de altavoces es el que, en menor medida, tu empresa generará para su entorno o sector económico.
Si nuestros empleados creen en la empresa serán los primeros en explicar sus bonazas y resaltar sus hitos, por pequeños que estos sean. Todo ello irá generando una oleada de “hype” que llegará al subconsciente de muchos otros empleados potenciales.
¿Y cómo se traduce en dinero? Factores clave para alcanzar un Employee Engagament
Define tu propio branding
Para perseguir este concepto de employee engagement, antes es necesario dotar de carácter y personalidad a nuestro negocio, ha de ser reconocible, se ha de definir correctamente los valores y el estilo de la marca que identifica a tu empresa. Lo intangible es muy valorado por nuestros clientes, lo que te permitirá alcanzar unos fuertes lazos de filiación con tus clientes. Este branding, cuanto mejor quede definido más fácil les será a tu personal laboral empatizar con él y convertirse en hilo conductor y el mejor escaparate del que puedas disponer , ya sea administrativos o fuerza de ventas.
Modifica tu empresa para este propósito, tu productividad se incrementará
Llegados a este punto podremos adaptar la política de captación y retención del talento a la nueva realidad que ha propiciado una correcta alineación de los intereses de los empleados con la empresa. Juegos, actividades, retos, proyectos, responsabilidad, reconocimiento, promoción, formación… todo ello, combinado con un servicio empresarial del que los empleados se puedan sentir orgullosos será lo que acabe por definir la psicología de nuestro empleados y sus sinergias como equipo de trabajo. Todo ello define, por lo tanto, el employee engagement de la empresa.
Tras este proceso, la política de captación de talento podrá limarse con mucha mayor precisión, aspirando a conseguir al candidato ideal para cada puesto de trabajo.
“Los trabajadores actuales no querrán marcharse, y los trabajadores con mayor talento o ambición de otras empresas de la competencia querrán fichar por la nuestra”
Potencia la creatividad y el reconocimiento personal
¿Cómo esperas que un empleado de un punto de compromiso más cada día, si no es reconocido ni su trabajo ni sus aciertos?. Favorecer la implicación de tu plantilla de forma voluntaria estará intrínsecamente relacionado con factores emocionales e intelectuales, esto me lleva a un siguiente punto, la formación. Si velas por que las herramientas con las que trabajen tus empleados sean las mejores, será valorado positivamente por tus empleados, y la mejor herramientas de las que les puedes dotar es la formación y mejora de conocimientos
Aumentaremos a lo largo del proceso, la calidad y talento de la plantilla
Mejorando con ello los procesos internos y las propuestas estructurales que se vayan generando a medida que cada empleado se afiance en la empresa y vaya adoptando un rol más ajustado a sus aspiraciones y méritos. La motivación dejará de ser una barrera para convertirse en un motor que empuje los números de la empresa a final de mes.
Resultado
- Diferenciación
- Carácter
- Fidelización de clientela
- Mensajes a tu mercado más directos
- Incremento de la productividad
- Gran reputación, recuerda que cuando escuchamos a un empleado identificado con su empresa nos invade la envidia (sana, si es que existe)
Cuidando el employee engagement, además, estaremos obteniendo otra fuente de diferenciación que acabe convirtiéndose en una ventaja competitiva en el largo plazo, pues éste no es un proceso inmediato. Es el modelado de una plantilla, unos valores y un compromiso que sólo puede conseguirse con un proyecto sólido en el largo plazo en el que la empresa sea la primera que crea.
Para todos estos casos, el employee engagement pasará a ser parte de la filosofía empresarial. Convertir el trabajo en pasión no es fácil, sobre todo en puestos muy rígidos pero con una potente filosofía de empresa lo puedes conseguir, si lo trabajas a medio, largo plazo sin incoherencias lo lograrás.
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