Cuando tienes una idea para poner en práctica un canal de venta online, lo primero que te viene en mente es hacerlo a través de una tienda de comercio electrónico, pero ¿has pensado sobre el tipo de ecommerce que puedes montar?
Esta es una decisión importante pues en parte el éxito o fracaso de tu proyecto puede depender del tipo de ecommerce que quieras implantar. Dependiendo del presupuesto de partida con el que cuentes, la tipología de producto o servicio que quieras explotar o la tecnología que precise, te convendrá formalizar tu idea con un modelo un otro.
El poder de negociación y el tipo de estrategia de venta que tengas que utilizar serán también distintas en función del tipo de ecommerce, y a tipos de ecommerce distintas estrategias de promoción y venta distintas. Así que esta elección no es un tema que debas tomarte a la ligera.
¿Qué tipos de ecommerce puedes montar?
1. Fabrica tu propio producto y lo vendes tú mismo
Este es el modelo de Juan Palomo. Ejemplos de este modelo pueden ser Turrones y Dulces, palas Rafaello o Lo&La.
Ventajas:
Control absoluto del proceso de compra; fabricación del producto, control de clientes, calidad de producto, canal de distribución, control de reputación, control de satisfacción del cliente, estocaje… en definitiva tú puedes establecer cómo quieres que tu producto llegue consumidor final y podrás tener un control absoluto de postventa.
Desventajas:
Necesitarás tener músculo financiero y si es un producto deberás tener un pequeño almacén. Por tanto tus gastos y riesgo serán mayores.
Evidentemente es la mejor situación para controlar tu negocio, pero la que mayor riesgo asume ya que has de invertir más.
2. Fabrica tu propio producto y busca a un tercero que lo venda (la gestión de los pedidos corre de tu cuenta)
Sería como buscar un comercial online. Rakuten sería un buen ejemplo.
Ventajas
Sigues controlando todo menos el canal de venta.
Desventajas
Puede que no tengas información de cómo le está llegando tu producto al consumidor final.
3. Fabricar tu propio producto, buscar a un tercero que lo venda y gestione los pedidos
Muchos pequeños negocios lo hacen con Amazon. Tú solo fabricas para que Amazon te venda el producto al consumidor final, ahora eso sí, olvídate del control en el canal de distribución y muy probablemente un gigante como este acabe fagocitando tu negocio. Muchos escritores, por ejemplo, solo venden para Amazon y solo se preocupan de escribir sin tener que buscar ningún editor.
Ventajas:
Es un nivel más avanzado en la gestión, eliminas una capa de control pero ahorras otra en la inversión que tendrías que hacer. También puedes aprovecharte de canales de venta consolidados con mucha visibilidad, además de que es un modelo más sencillo y rápido de implementar.
Inconvenientes:
Solo llevas el control absoluto de tu producción.
4. Comprar el producto que otro fabrica y venderlo al consumidor final
Es el caso de Mugaritz, se trata del cuarto mejor restaurante del mundo y regentado por Adoni Luis Aduritz un gran cocinero que además de la hostelería, en su web vende libros con este modelo de ecommerce. No se gana la vida vendiendo libros de botánica, pero sí es una estrategia de valor añadido para un tipo de clientela muy exclusiva
Otro ejemplo muy bueno de este modelo sería solucionesparamovilidad.com su tienda se basa en vender cualquier cosa para la mejora en la movilidad de los automóviles, desde accesorios deportivos a adaptación de vehículos para profesionales, su valor añadido es la exclusividad son capaces de encontrar productos extraños que ni si quiera tú los conoces y lo comercializan y distribuyen ellos mismos.
También son los casos de las franquicias online, hace un par de años hubo un estallido de las tiendas de cigarrillos electrónicos, puedes comprar sus productos y venderlos al consumidor final online.
Ventajas:
Nada de costes de producción, el control en estrategias de venta y distribución del pedido es tuyo, lo cual puede diferenciarte de la competencia.
Inconvenientes:
Es un modelo de negocio que depende del poder de negociación. Si quieres tener buenos precios deberás de incurrir en altos gastos de almacén, también puede ser que muchas de las acciones de venta estén condicionadas a exigencias del fabricante, con lo cual el nivel de control que tengas sobre tu canal de distribución puede verse afectado. Además suelen tener poco margen de venta.
5. Comprar el producto que otro fabrica, venderlo después a un revendedor
Ejemplo con venta de energías, compro bonos de minutos de teléfono u horas de electricidad y los revendo a gente para que los ponga al publico final.
Ventajas:
Eliminas gastos y tú solo actúas como intermediario, con lo que el riesgo de tus operaciones se reduce.
Inconvenientes:
Vas a trabajar seguramente con muy bajo margen, lo que te obligará a vender mucho producto/servicio.
6. Vender el producto que otro fabrica sin comprarlo, cobrar el dinero y el fabricante procese el pedido
Mumunio se basa en eso, la estrategia de comercialización y venta corre de su parte, ellos te ceden un espacio digital y a cambio se llevan una comisión de tus ventas, eso sí son bastante altas.
Es el modelo dropshipping que ya habrás oído hablar de él.
También el marketing de afiliados encajaría en este modelo.
Ventajas:
Mínimos costes en inversión, control y gestión mínima, así que solo te preocuparás de posicionar tu negocio y de elaborar estrategias de venta. Riesgo es menor pues tú no pagas hasta que no recibes el dinero.
Inconvenientes:
Es difícil de identificar el producto con tu marca propia, no controlas nada del proceso de distribución lo que te puede llevar a tener problemas post-venta. Puede que te tengas que enfrentar a bajos márgenes.
7. Vender el producto que otro fabrica sin comprarlo, dejando después que el fabricante se encargue del cobro y del pedido
Digamos que esta es la forma de trabajar con las pequeñas agencias de viajes, solo actúan de intermediarios. Groupon también encajaría aquí, te ofrecen el canal de venta digital, pero ni compran el producto ni lo distribuyen.
Ventajas:
Tú ganas una comisión por la venta (menor de la que obtendrías con cualquiera de las 6 opciones anteriores) pero el riesgo es bajísimo y no tendrás que comprar y almacenar inventario o contratar personal que se encargue de la gestión de los pedidos.
Inconvenientes:
Tu poder de decisión en el proceso de venta será casi nulo, lo que haces es dispensar productos o servicios.
8. Ecommerce basados en la comunidad y la economía colaborativa
Estos son modelos centrados en la economía colaborativa, esta tendencia de consumo está cambiando el mercado porque supone una revolución en la comercialización de productos o servicios. El mejor ejemplo sería Uber o Air BNB.
Ventajas:
Como todo lo nuevo si lo pones en práctica eres el disruptor de tu mercado y eso te aporta valor añadido, además de la buena aceptación que tiene el consumidor digital de estos modelos de negocio.
Inconvenientes:
Al ser negocios novedosos en su forma de comercializar, sus competidores tradicionales pueden unirse contra el «raro», por no hablar de las lagunas legales a las que posiblemente tendrás que enfrentarte, ten en cuenta que son modelos basados en tecnología y esta avanza más rápido que la legislación.
Estos ocho modelos que te he propuesto bien podrían convertirse en veinte, pero creo que esta es una buena clasificación para que ubiques tu proyecto en el que mejor encaje. Ahora te toca a ti sopesar aquellos que mejor se adaptan a tu producto o servicio, así que comparte esta entrada si te ha resultado útil, ¿tú qué tipo de ecommerce tienes?
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